Para Túnez, importante porque es el primer acto democrático luego de una dictadura.

Túnez, un país de aproximadamente 7 millones de población que capacidad de votar, luego de casi un año del derrocamiento del dictador Ben Alí.

Este nuevo gobierno de Túnez, tendrá la responsabilidad de generar una nueva constitución para su país.

La lista de candidatos es más profusa que en Argentina.

El partido Islamista, es el favorito, así como lo es el de Cristina Kirchner.

La población tunecina, no le asigna al islamismo los males de su larga dictadura de 24 años, ya los comentaristas hablan de una gran penetración del “método” con que el caído Ben Alí a dejado como herencia a la población y muchos temen que no cambie demasiado la situación a pesar del cambio.

En número, mientras en Argentina hay 7 candidaturas y más de 28 millones de votantes en todo el país, en Túnez hay 1522 listas con nada menos que 10 mil candidatos que las componen.

Aún con Ben Alí exiliado en Arabia Saudita, algunas de las candidaturas salieron de sus filas.

Túnez es de los pocos países donde las mujeres musulmanas gozan de ciertas libertades, los defensores del laicismo, tiemblan ante la perspectiva de un triunfo islamista.

Y el mundo también.

Túnez es uno de los países del mundo árabe que mejor acepta preceptos democráticos y en donde la mujer más derechos tiene, retroceder en esas conquistas no es una perspectiva que nadie agrade, pero por lo mismo, es común en el mundo árabe adosarle a ese “modernismo” los males del capitalismo.

No se puede comparar el transcurso político de Argentina con Túnez, pero lo cierto es que ambos países están en un proceso democrático que siempre es bienvenido.